Otros inhibidores de la 5 alfa reductasa Parte 2

Otros inhibidores naturales de la 5 alfa reductasa

¿Qué son los inhibidores naturales de la 5 alfa reductasa y para qué sirven?

Seguimos hablando de los inhibidores naturales de la 5 alfa reductasa más conocidos y de qué manera actúan o pueden ayudar.

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Isoflavonas de soja (Glycine Max)

  • Inhibe la enzima 5 alfa reductasa tipo I y tipo II.

Beneficios de las isoflavonas de soja para el pelo.

 

 

 

 

 

 

 

Descubre más acerca de las isoflavonas de soja

Los fitoestrógenos de las isoflavonas actúan de forma similar a los estrógenos en el ser humano, pero de una forma mucho más suave. De este modo, ayudan a regular los niveles de DHT sin producir, por ello, ningún desequilibrio hormonal. Uno de los subproductos de las isoflavonas, el equol, sería la clave por la que se aconseja las isoflavonas de soja para la alopecia.
La universidad de Colorado realizó un estudio sobre el equol y cómo actúa en el organismo. Este estudio demostró que el equol es capaz de desplazar la DHT acumulada en torno a los folículos pilosos. Tiene afinidad por esta hormona y es capaz de unirse a la DHT circulante y secuestrarla del receptor de andrógenos, alterando así el crecimiento y las respuestas hormonales fisiológicas que están reguladas por los andrógenos. Al reducir la presencia de DHT en los folículos pilosos, se evita la miniaturización del cabello y permite que el pelo se nutra adecuadamente.

 

Semillas de calabaza (Cucurbita pepo)

  • Inhibe la enzima 5 alfa reductasa. Se desconoce su mecanismo de acción. 

Cucurbita pepo. Semillas de calabaza para la alopecia

La semilla de calabaza es rica en nutrientes, entre los que destacan sus ácidos grasos y fitoesteroles, que serían los que consiguen inhibir la conversión a DHT. También contiene carotenoides y zinc.
No presenta efectos adversos. De hecho, existe un estudio en el que se administró 320mg de aceite de semilla de calabaza durante 12 meses de forma totalmente segura y con resultados satisfactorios para el tratamiento de hiperplasia benigna de próstata. Existen varios estudios que parecen confirmar su eficacia a la hora de inhibir la enzima 5 alfa reductasa, aunque se desconoce todavía bastante su mecanismo de acción.
Un estudio demostró su eficacia a la hora de bloquear la enzima 5 alfa reductasa. En el estudio se utilizaron dos grupos. Al primero se le administró placebo y al segundo, 400 mg al día de aceite de semilla de calabaza. Después de 24 meses, se compararon los resultados. Se observó un aumento del 40% en la cantidad de cabello en el grupo que siguió el tratamiento con extracto de semilla de calabaza. Sin embargo, el grupo que tomó placebo durante esos 24 meses, sólo experimento un aumento del 10%.

 

Ortiga verde

  • Inhibe la enzima 5 alfa reductasa. Efecto inhibidor menor en comparación con otras sustancias como el saw palmetto y el pygeum.

Ortiga verde para la alopecia. Urtica dioica inhibe 5 alfa reductasa

A menudo, también encontramos referencias a la ortiga verde como  inhibidor de la 5 alfa reductasa. Respecto a su eficacia, existe un interesante estudio que compara su eficacia con el pygeum.

La ortiga verde demostró un efecto inhibitorio mucho menor que el pygeum. En este estudio analizaron la capacidad inhibitoria de ambas sustancias por separado y en conjunto. Si bien ambas sustancias demostraron ser capaces de inhibir la enzima 5 alfa reductasa, la ortiga requería de concentraciones más elevadas para empezar a hacer su efecto. El pygeum, sin embargo, demostró ser efectivo incluso en pequeñas concentraciones. No obstante, al combinar ambas sustancias, sus efectos aumentaron y fueron efectivas incluso con concentraciones mínimas. De esta forma, refuerzan de nuevo la teoría de que las sustancias inhibidoras de la 5 alfa reductasa actúan en sinergia y aumentan sus capacidades cuando se combinan varías entre sí.

 

Licopeno

  • Inhibe la enzima 5 alfa reductasa tipo I. 

Tomate, fuente natural de licopenos.

En primer lugar, ¿qué es el licopeno? El licopeno es la sustancia que le aporta el color rojo a diversos alimentos como el tomate, la sandía, el pomelo rosado o el melocotón. Es un tipo de carotenoide cuya función es aportar el pigmento rojo tan característico de estos alimentos. La mayor fuente de licopenos es el tomate, ya sea natural o procesado. A diferencia de otros carotenoides cuya función es convertirse en vitamina A, los licopenos sólo aportan color. Sin embargo, tienen propiedades muy interesantes a nivel nutricional.

La revista científica Cancer Prevention Research de Philadelphia (EE.UU.) publicó un estudio exhaustivo sobre el impacto de una dieta rica en tomates y en licopenos en la prevención del cáncer de próstata. Para ello, alimentaron grupos de ratones con cáncer de próstata y se tomaron medidas iniciales de diversos genes implicados. Durante el estudio, se pudo observar una reducción significativa en la expresión de genes como la 5 alfa reductasa tipo I en los ratones alimentados con licopeno, y de la 5 alfa reductasa tipo II en el caso de los alimentados con tomate.

 

Betasitosterol

  • Inhibe la enzima 5 alfa reductasa. Se desconoce su mecanismo de acción. 

El beta-sitosterol es un compuesto natural presente en muchos alimentos y que pertenece al grupo de los llamados fitoesteroles. Se encuentra en los aguacates, la soja y diversos frutos secos. Sin embargo, se encuentra en pequeñas cantidades y, de normal, se necesitaría ingerir gran cantidad de estos alimentos calóricos para mostrar efectividad. Por ese motivo, normalmente se toma en forma de suplemento. Éste, precisamente, es uno de los principios activos que encontramos en el saw palmetto junto a su gran cantidad de ácidos grasos.

Existen varios estudios en los que el beta-sitosterol en combinación con otras sustancias con el saw palmetto, han conseguido inhibir de forma eficaz la enzima 5 alfa reductasa. Sin embargo, apenas encontramos evidencia de que el beta-sitosterol por sí mismo, sea capaz de lograr dicho efecto.

En México llevaron a cabo un estudio sobre el efecto del beta-sitosterol en las próstatas de hamters. El estudio concluyó que el beta sitosterol fue capaz de bloquear de forma efectiva el crecimiento de la próstata inducida por andrógenos. No consiguió unirse a los receptores de andrógenos con el fin de desplazar la DHT, pero sí se mostró efectivo a la hora de inhibir la enzima 5 alfa reductasa, aunque se desconoce exactamente su mecanismo de acción.

 

 

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