En Vipelín nos preocupamos por nuestros clientes y nos caracterizamos por un servicio de atención al cliente directo y cercano. Cualquier duda sobre el producto, precios, a la hora de tramitar vuestro pedido…tenéis a vuestra disposición un número de Whatsapp al que contactarnos en horario comercial. Entre las dudas que a veces nos planteáis, hay una que cada vez resulta más común: ¿Los productos Vipelín contienen gluten?
¡Contacta con nosotros!¿Puede tomar Vipelín una persona intolerante al gluten?¿Es apto para celíacos?
La respuesta es sí. Nuestros productos no tienen gluten, ya que ninguno de sus ingredientes lo contiene. Aún así, todos sabemos que. con frecuencia, muchos alimentos pueden contener trazas o existe riesgo de contaminación cruzada durante el proceso o manipulación de los alimentos. Para total tranquilidad y seguridad, solicitamos a nuestros laboratorios las pertinentes pruebas para certificar y garantizar la total ausencia de gluten. Los resultados demuestran la ausencia de gluten. Aquí puedes acceder al informe expedido por el laboratorio que confirma la ausencia de gluten y de lactosa en nuestros productos.
Informe Vipelín por parte del laboratorio
Además, para mayor seguridad, solicitamos su análisis a un laboratorio externo colaborador de la Universidad de Murcia, para ratificar la ausencia de gluten en nuestros productos para una total tranquilidad por parte de nuestros clientes. Puedes acceder aquí al estudio realizado en el que se confirma que esta información es real.
Estudio sobre gluten en productos Vipelín realizado por la Universidad de Murcia
A diferencia de otros productos del mercado, nuestros productos son fabricados en España, bajo rigurosos controles de calidad y de acuerdo a las normativas europeas. Cada nuevo lote de nuestros productos es sometido a dichas pruebas para ratificar que la nueva producción sea libre de gluten.
El verdadero problema del gluten.
Muchas personas realmente no son conscientes del verdadero alcance de los problemas que puede ocasionar el gluten. Estamos en una era en la que es fácil acceder a información de todo tipo. Sin embargo, existe mucho desconocimiento a día de hoy en este aspecto. La mayoría de personas no alcanza a entender el verdadero impacto que puede ocasionar en una persona el tener que modificar y cambiar su estilo de vida y alimentación a causa del gluten. Afortunadamente, la cosa está cambiando poco a poco y existen cada vez más entidades o normativas que velan por el usuario e intentan facilitarle la tarea. En España, la más conocida es La Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE) que desde 1994 lucha por conseguir mejorar la calidad de vida y la integración social de las personas celiacas. Para ello, realiza campañas de concienciación, investigación y seguridad alimentaria.
Conociendo más cerca del gluten
En los supermercados, muchas veces encontramos productos libres de gluten. Parece que estamos familiarizados con este término. Pero muchas personas desconocen o no sabrían explicar qué es el gluten y dónde se encuentra. Obviamente, esto es primordial para entender qué es la celiaquía y por qué hay personas que pueden ser intolerantes al gluten.
El gluten es un compuesto presente en las proteínas de la mayoría de los cereales. Se encuentra en la semilla de cereales como trigo, cebada, centeno, espelta, la avena y derivados. Es una proteína que otorga a la harina su elasticidad y confiere consistencia y esponjosidad a los panes y masas horneadas. Por este motivo es apreciado en alimentación, por su poder espesante.
Patologías derivadas del consumo de gluten
Sin embargo, existen diversas patologías asociadas al consumo del gluten que pueden desarrollar algunas personas, genéticamente más sensibles a esta proteína. El motivo es que su sistema digestivo es incapaz de digerir esta proteína por completo. Durante este proceso, se originan pequeños fragmentos proteicos llamados prolaminas que el organismo detecta como tóxicos, activándose el sistema inmunológico. Esta reacción autoinmune lo que hace es dañar la mucosa intestinal y desencadenar diversas reacciones adversas. Otro hecho preocupante es que se destruyen las vellosidades intestinales encargadas de absorber los nutrientes necesarios.
La patología más grave asociada es la enfermedad celiaca y, en menor grado, una posible sensibilidad o alergia al gluten. La persona afectada puede padecer, sin ser consciente de ello, de daños intestinales. También pueden aparecer síntomas como dolores de cabeza, diarrea, gases, meteorismo o hinchazón. A largo plazo, puede derivar en trastornos del crecimiento, delgadez, anemia u osteoporosis, al no absorber correctamente los nutrientes. No obstante, pueden darse casos en los que no se presenten síntomas o sean atípicos, pero en los que sí haya un daño intestinal. Otro hecho a tener en cuenta es que según la etapa de nuestra vida (infancia, adolescencia o edad adulta) estos síntomas también pueden ser diferentes. Todo esto dificulta enormemente su diagnóstico.
Según estudios más recientes, las mujeres son más propensas que los hombres a padecerla en un ratio 2:1. En europeos y sus descendientes, se estima una prevalencia del 1%. Sin embargo, el problema es que la gran mayoría de personas no están diagnosticados. Es una de esas enfermedades silenciosas, que muchas veces pasa desapercibida y cuyos síntomas no se suelen asociar. Muchas veces, incluso los propios doctores no son capaces de asociar estos síntomas a una posible intolerancia al gluten y tratan estos síntomas sin saber realmente cuál es la posible causa que los genera.
¿Cómo se diagnostica la intolerancia al gluten?
Como hemos comentado, en muchas ocasiones es muy difícil diagnosticar esta enfermedad y muchas personas la padecen sin saberlo. De hecho, se estima que aproximadamente un 80% de las personas que lo padecen no han sido diagnosticadas. No obstante, cada vez existen más y mejores pruebas que pueden ayudarnos en su diagnóstico.
En primer lugar, debe existir una sospecha clínica. Habría que valorar detenidamente si la persona presenta síntomas y signos característicos de esta enfermedad, que pertenezca a grupos de riesgo de padecer dicha enfermedad o que tenga parientes o familiares afectados.
El primer paso sería una analítica de sangre, que incluya marcadores serológicos propios de la enfermedad celíaca (niveles de anticuerpos antigliadina, antiendomisio y antitransglutaminasa tisular). Sin embargo, existen diferentes formas clínicas de enfermedad celiaca (clásica, atípica, silente, latente, potencial, etc.), con lo que una analítica a veces no es suficiente para determinar si existe la enfermedad. Puede darse el caso de que la analítica sea negativa, lo cual no excluye definitivamente el diagnóstico. Otras pruebas que se pueden hacer es un test genético, para ver si existe predisposición a sufrir dicha enfermedad. Pero una vez más, que salga negativo, tampoco es determinante para confirmar la ausencia de enfermedad celiaca. Para una total certeza, habría que recurrir a una biopsia intestinal, que consiste en extraer una muestra de tejido del intestino delgado para ver si existen daños.
Tratamiento para la celiaquía.
No existe un tratamiento para la celiaquía. En caso de ser sensible a su ingesta, el único tratamiento posible es erradicar el gluten de nuestra dieta. Consiste en eliminar el gluten de la dieta por completa y observar cómo reacciona el organismo. La mayoría de personas observan una mejoría casi instantánea, sin embargo la recuperación intestinal puede llegar a ser un proceso muy lento.
Contaminación cruzada, ¿qué es y por qué supone tantos problemas?
Muchos pensarían que con evitar ciertos alimentos ya estaría todo solucionado. La realidad, sin embargo, es muy distinta. Aun cuando un producto no incluya ingredientes que llevan gluten, existe la posibilidad de que incluyan gluten o trazas de gluten. De hecho, muchos alimentos que no sospechamos e incluso suplementos y complementos dietéticos pueden contener gluten.
Esto se debe, en muchos casos a la contaminación cruzada. Pero, ¿qué es exactamente la contaminación cruzada? La contaminación cruzada ocurre cuando los alimentos entran en contacto con otras sustancias o agentes externos, que en muchas ocasiones pueden ser nocivos para la salud. En este caso, nos referimos al gluten. Cualquier mínimo contacto del gluten con cualquier alimento, puede ser suficiente para crear una reacción adversa en una persona que presente intolerancia a éste. El problema es que no basta con evitar el contacto con el alimento, sino que simplemente el contacto con cualquier utensilio, superficie, plato que haya estado en contacto con el gluten, es suficiente para que los alimentos se contaminen y no podrían ser ingeridos por una persona celiaca.
Conclusión: ¿Vipelín es apto para celíacos?
Una vez entendemos qué es el gluten, cómo puede afectar a una persona intolerante y que no es tan sencillo determinar si está libre de gluten o no, a no ser que se haga un estudio detallado que lo certifique, podemos concluir que Vipelín es totalmente seguro y pueden utilizarlo las personas sensibles al gluten.
Nuestros laboratorios han certificado la ausencia de gluten en toda nuestra gama de productos: Informe Vipelín por parte del laboratorio
y el estudio solicitado a un laboratorio externo de la Universidad de Murcia ratifica y confirma que esta información es real: Estudio sobre gluten en productos Vipelín realizado por la Universidad de Murcia
De hecho, cada lote nuevo que se produce se somete a este estudio para corroborar que nuestro producto no contiene gluten ni trazas de gluten. Por ese motivo, en nuestros próximos lotes incluiremos el símbolo de SIN GLUTEN en las etiquetas de nuestros productos para mayor tranquilidad de nuestros usuarios y que no haya lugar a dudas.