¿Cómo afecta el estrés oxidativo en la alopecia?
El estrés oxidativo está asociado al envejecimiento celular, de ahí su implicación en la pérdida de cabello. Pero, ¿qué es el estrés oxidativo y cómo podemos evitarlo? El estrés oxidativo, explicado de forma sencilla, podría definirse como la presencia de radicales libres en el organismo. Los radicales libres, en exceso, pueden llegar a dañar la estructura de las células, dañando su membrana y el material genético de su interior. Como resultado, se produce el envejecimiento celular prematuro.
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¿Qué son los radicales libres y cómo se originan?
A la hora de explicar qué son los radicales libres, sin quererlo muchas veces, acabamos dando una clase de química que frecuentemente no es fácil de entender o asimilar:
“Los radicales libres son átomos o grupos de átomos que tienen un electrón desapareado o libre. Debido a esto son muy reactivos porque necesitan captar un electrón de otra molécula estable con el fin de alcanzar su estabilidad electroquímica. Una vez que el radical libre ha conseguido sustraer el electrón que necesita, la molécula estable que se lo cede se convierte a su vez en un radical libre por quedar con un electrón desapareado. De esta manera se inicia una reacción en cadena que destruye nuestras células.”
Vamos a intentar verlo de una forma más sencilla para que cualquiera lo pueda comprender… Los radicales libres son moléculas que se originan constantemente en nuestro organismo por las reacciones químicas de nuestras células. El simple hecho de obtener energía de los alimentos que ingerimos (metabolismo celular) ya genera radicales libres. Lo mismo ocurre con nuestro sistema inmune cuando se activa o cuando hacemos ejercicio… Todos estos procesos vitales generan radicales libres. Dicho de otro modo, podríamos considerar los radicales libres como los desechos de esas reacciones químicas que se llevan a cabo en nuestras células.
No obstante, existen factores que pueden aumentar considerablemente la presencia de radicales libres en nuestro organismo. La contaminación ambiental, la radiación solar, el uso de pesticidas o los metales pesados, entre otros. Lo mismo ocurre cuando se lleva un estilo de vida inadecuado. Factores como un exceso de estrés, fumar, consumir alcohol de forma excesiva o seguir una dieta desequilibrada, rica en azúcares o productos procesados, con conservantes, etc. pueden aumentar peligrosamente la cantidad de radicales libres.
Cuando la cantidad de radicales libres es excesiva, el cuerpo no es capaz de contrarrestarlos de forma natural. Aquí es donde aparece el estrés oxidativo y pueden llegar a producirse daños en el cuerpo. Los radicales libres introducen oxígeno en las células, provocando su oxidación y alterándolas. Como consecuencia, el proceso natural de envejecimiento del cuerpo se acelera.
¿Qué consecuencias tiene el estrés oxidativo y cómo puede favorecer la caída del cabello?
El estrés oxidativo afecta a todas las células del organismo causando su envejecimiento prematuro y provocando, incluso, numerosas enfermedades (cardiovasculares, neurológicas, degenerativas y ciertos tipos de cáncer).
Las células presentes en las raíces de los folículos pilosos también son vulnerables al daño oxidativo de los radicales libres. Esto se traduce en un cabello opaco, sin vida y que se quiebra con facilidad. No obstante, la acción de los antioxidantes es capaz de impedir el daño en los folículos pilosos. Los antioxidantes consiguen mantener la integridad de las membranas celulares y ayudan al crecimiento del cabello.
Cada vez existen más estudios que corroboran el papel determinante del estrés oxidativo en relación a la caída del cabello.
De hecho, el Ministerio de Salud e Investigación francés, en colaboración con nueve grandes empresas determinó que “la calvicie es el resultado de una aceleración del proceso de envejecimiento”.
En el caso del cabello, la muestra más significativa de su envejecimiento celular es la aparición prematura de canas, ya que los melanocitos presentes en los folículos pilosos, a causa del daño celular, dejan de producir melanina con lo que el pelo va perdiendo su color hasta volverse blanco. Para ralentizar este proceso y evitar la aparición de canas siendo joven, es conveniente frenar el estrés oxidativo.
¿Cómo combatir los radicales libres?
En condiciones óptimas, el organismo es capaz de neutralizar y reparar el daño resultante de la acumulación de radicales libres. Para ello, el organismo produce enzimas antioxidativas como la superóxido dismutasa, el glutatión o la catalasa. Estas enzimas son capaces de neutralizar a los radicales libres y protegernos de su acción dañina. No obstante, con la edad, la producción de estas enzimas es cada vez menor, los mecanismos endógenos de defensa se ven reducidos y como consecuencia las células del organismo se ven agredidas por los radicales libres permitiendo el daño progresivo de las estructuras celulares dando lugar al envejecimiento prematuro. Por otra parte, la presencia de radicales libres cada vez es mayor debido a factores externos como la contaminación. Finalmente, el organismo no es capaz de hacer frente a todos ellos y acaban acumulándose.
Con el fin de evitar una acumulación excesiva de radicales libres, recurrimos a alimentos con propiedades antioxidantes o sustancias precursoras que ayudan a aumentar la producción de enzimas antioxidativas propias del organismo. De este modo, conseguimos equilibrar la presencia de agentes antioxidantes y de radicales libres, disminuyendo el estrés oxidativo.
“Los antioxidantes son capaces de neutralizar la acción de los radicales libres. Al cederles su electrón, impiden que desestabilicen a las propias células del organismo.”
Vipelín: Estrés oxidativo y alopecia
¿Cómo puede ayudarte Vipelín a mejorar o combatir la alopecia ocasionada por los radicales libres?
Vipelín incluye principios activos, vitaminas, aminoácidos y minerales con potentes propiedades antioxidantes que ayudan a contrarrestar la excesiva acumulación de radicales libres. De esta manera, ayuda a combatir el envejecimiento prematuro del cabello, luciendo más hidratado y fuerte. Interviene también en el mantenimiento de la pigmentación del cabello. Actúa, además, protegiendo las células del folículo piloso y de los vasos sanguíneos que suministran oxígeno y nutrientes al cuero cabelludo. Al nutrir los folículos pilosos, contribuye a detener la caída del cabello y estimula su crecimiento.
Aporta sustancias con propiedades antioxidantes.
El té verde es uno de los antioxidantes por excelencia. La epigalocatequina galato (EGCG) es una sustancia que tan sólo se halla en el té verde. La EGCG es una sustancia increíblemente antioxidante. Su efecto es 20 veces más antioxidante que la vitamina E y 100 veces más que la vitamina C.
Las proantocianidinas oligoméricas (OPC) del extracto de semilla de uva tienen 20 veces el poder antioxidante de la vitamina E y 50 veces el de la vitamina C. Presenta, además, una alta biodisponibilidad ya que puede llegar a permanecer hasta tres días en el organismo. Al mismo tiempo, es una rica fuente de vitamina E y de ácido linoléico (omega3).
La vitamina C es conocida por ser un gran antioxidante, pero además ofrece muchos beneficios para el cabello. Su función antioxidante, ayuda a reducir los radicales libres y contribuye a que el pelo nazca más fuerte y grueso, prolongando su fase de crecimiento. Interviene también en el mantenimiento de la pigmentación del pelo, al evitar su envejecimiento prematuro.
La pimienta negra, la biotina, el silice y el zinc también poseen propiedades antioxidantes que ayudan al organismo a combatir los radicales libres.
Ayuda al organismo a aumentar la síntesis de sustancias antioxidantes.
El MSM actúa potenciando el efecto antioxidante de la catalasa, el glutatión y la superóxido dismutasa, que son tres antioxidantes presentes en las células de la papila del folículo piloso.
La L-cisteína ayuda al organismo a la síntesis de glutatión (el antioxidante más poderoso de nuestro cuerpo), el cual además de contrarrestar los daños de los radicales libres, aumenta la vida en el organismo de las vitaminas antioxidantes C y E.
Imprescindible para el correcto funcionamiento de la enzima antioxidante superóxido dismutasa. El selenio, además, forma parte del glutatión peroxidasa, el antioxidante más poderoso del organismo. Interviene además en el metabolismo de la vitamina E.
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