¿Qué es la microcirculación del cuero cabelludo?
El sistema circulatorio está compuesto por una red extensa de vasos sanguíneos que alcanzan todos los tejidos y órganos del organismo. Desempeña un papel crucial para nuestra salud. Se encarga de transportar mediante el flujo sanguíneo los nutrientes y el oxígeno necesarios a todas las células de nuestro cuerpo. Cuando estos vasos sanguíneos presentan un tamaño inferior a 50 micras de diámetro, hablamos de microcirculación. Esto ocurre, por ejemplo, en el caso de los vasos sanguíneos presentes en la zona del cuero cabelludo. Por este motivo, se conoce como microcirculación del cuero cabelludo.
La microcirculación, por lo tanto, es el flujo de sangre de los vasos sanguíneos más pequeños del sistema circulatorio. Su función es transportar oxígeno y nutrientes a las células, al mismo tiempo que elimina los restos celulares. Por tanto, si se reduce o colapsa este sistema, la salud comienza a verse deteriorada.
Para un crecimiento óptimo del cabello es necesario un buen riego sanguíneo, a fin de que el oxígeno y los nutrientes pueden llegar a los folículos pilosos y el cabello se nutra adecuadamente. Existe una relación directa entre el la microcirculación del cuero cabelludo, el crecimiento del cabello y su caída. Por lo tanto, si estimulamos el flujo sanguíneo que llega hasta el cuero cabelludo, llegará un mayor aporte de oxígeno y nutrientes a los folículos pilosos. Gracias a este aporte de nutrientes, el cabello mostrará un aspecto saludable y podrá crecer en óptimas condiciones. Sin embargo, una microcirculación deficiente tendrá como consecuencia un cabello desnutrido y desvitalizado, que finalmente acabará cayéndose. Al mismo tiempo, al carecer de nutrientes esenciales para su síntesis y desarrollo, dificultará el crecimiento de cabello nuevo.
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¿Cómo podemos mejorar la circulación del cuero cabelludo?
En ocasiones el riego sanguíneo no es del todo apropiado. Factores como una alimentación rica en grasas puede derivar en una mala circulación. Esto puede ocasionar que las venas y las arterias se obstruyan. Otra posible causa sería un exceso de sal en la dieta, que puede hacer que los vasos sanguíneos se contraigan. Como hemos visto, un menor riego sanguíneo implica la llegada de menos sangre a los folículos pilosos con lo que su aporte de nutrientes se verá reducido. Para evitar esto, debemos recurrir a sustancias vasodilatadoras que ayudan a la dilatación de los capilares sanguíneos y mantienen los vasos sanguíneos elásticos. De esta manera, se facilita el flujo de sangre para que pueda llegar correctamente hasta la papila dérmica del folículo piloso y transportar los nutrientes necesarios.
¿Influye la anemia en la caída del cabello? Por supuesto que sí.
Como hemos visto, la sangre transporta nutrientes y oxígeno a las células. Los folículos pilosos requieren una mínima oxigenación para su funcionamiento, que dependerá de los niveles de oxígeno que transporte la sangre. Cuando la presencia no es la apropiada, da lugar a lo que conocemos como anemia. La causa más común de anemia es por falta de hierro en la sangre, conocida como anemia ferropénica. Sin un aporte apropiado de oxígeno, el cabello se vuelve más fino, pierde brillo y finalmente se cae. Por lo tanto, la presencia de anemia puede afectar a la caída del cabello.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS),
la deficiencia de hierro se considera el primer desorden nutricional en el mundo. El hierro es un mineral imprescindible para la formación de los glóbulos rojos y de la hemoglobina, que es la proteína presente en los glóbulos rojos que transporte de oxígeno a través de la sangre.
Aún cuando se consumen alimentos ricos en hierro, frecuentemente no se absorbe correctamente y sus niveles son insuficientes. El hierro no se asimila apropiadamente cuando se toma en conjunto con productos lácteos (por su contenido en calcio). O cuando tomamos café, té o chocolate (sustancias ricas en cafeína). O junto a verduras crudas o granos integrales (fibra).
Este problema es más frecuente en el caso de la mujer en edad fértil, debido a la pérdida de sangre que conlleva la menstruación. De hecho, suele ser la causa más común de caída de cabello en la población femenina. Se manifiesta con un tipo de alopecia conocido como efluvio telógeno. El efluvio telógeno se caracteriza por una pérdida de cabello alarmante que va dejando pelos en la almohada, al ducharse, peinarse, etc. Esto ocurre porque, al carecer de oxígeno, se interrumpe el ciclo de crecimiento del cabello.
¿Puede afectar el estrés a la microcirculación?
En situaciones o épocas de mucho estrés, es común observar que se cae más el pelo. ¿Pero por qué ocurre exactamente? Uno de los motivos es precisamente por la manera en que afecta a la circulación sanguínea. En situaciones de estrés, los vasos sanguíneos del cuero cabelludo se contraen, de modo que el cuero cabelludo queda desnutrido y, como consecuencia, el pelo se cae. Dicho de otro modo, altos niveles de estrés pueden influir en la microcirculación del cuero cabelludo impidiendo el aporte óptimo de nutrientes que necesita el cabello para crecer.
Vipelín: Microcirculación deficiente y alopecia
¿Cómo puede ayudarte Vipelín a mejorar o combatir la alopecia ocasionada por una microcirculación deficiente en el cuero cabelludo?
Vipelín incluye principios activos, vitaminas, aminoácidos y minerales con propiedades vasodilatadoras. Estimulan la circulación del cuero cabelludo. Al mismo tiempo, mantienen elásticos los vasos sanguíneos. De este modo, ayuda a que los folículos pilosos estén nutridos y sanos. Al mismo tiempo, asegura un correcto aporte de hierro y facilita su absorción, imprescindible para la síntesis de los glóbulos rojos y de la hemoglobina (una proteína rica en hierro que circula por la sangre y que aporta oxígeno a las células del organismo).
Estimulan la microcirculación
El té verde, la semilla de uva y la pimienta negra son principios activos que estimulan la microcirculación en el cuero cabelludo y aportan elasticidad a los vasos sanguíneos.
La vitamina C, el MSM y el silicio ayudan a circular mejor la sangre y asegurar el aporte de nutrientes en el folículo piloso, lo cuál repercute positivamente en el crecimiento del cabello.
Síntesis de globulos rojos y hemoglobina
Tanto el hierro como el ácido fólico son esenciales para la síntesis de glóbulos rojos y de hemoglobina, para asegurar una correcta oxigenación de los folículos pilosos.
Apoyan la asimilación y el metabolismo del hierro
Estos nutrientes intervienen en el metabolismo del hierro. Si hay carencia de éstos, el hierro no puede intervenir en el proceso de creación de los glóbulos rojos y de la hemoglobina.
Mejoran la tasa de absorción del hierro. Estos nutrientes ayudan en el proceso de creación de los glóbulos rojos y de la hemoglobina.
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